Moda y emisiones de CO2: La urgente necesidad de una postura consciente.

Primero lo primero, es crucial comprender el constructo efecto invernadero y por qué es tan importante para emprender acciones. Una forma fácil de entenderlo es a través de una metáfora. Imagina que estás dentro de un carro cerrado en un día soleado, y los rayos del sol calientan el interior del carro. Sin embargo, las ventanas están cerradas y no puedes abrirlas, lo que hace que el interior se vuelva aún más caliente a medida que pasa el tiempo. Esto es similar al efecto invernadero que ocurre en la Tierra.
En nuestra atmósfera, hay gases como el dióxido de carbono, metano y vapor de agua que actúan como las ventanas del coche, permitiendo que la energía del sol entre en la Tierra, pero atrapando parte de ella cuando intenta escapar, lo que aumenta la temperatura del planeta y contribuye al calentamiento global. Esto se conoce como emisiones de carbono, gases liberados a la atmósfera que atrapan el calor del sol, contribuyendo al efecto invernadero.
Estos gases de dióxido de carbono se emiten en muchas de nuestras prácticas humanas cotidianas, desde cargar un celular, desayunar, viajar, hasta la ropa que usamos. Por ejemplo, se estima que la producción de una camiseta de algodón emite aproximadamente 8 kg de CO2, debido al uso intensivo de agua, energía y pesticidas en su cultivo y procesamiento, refiriéndose a las fibras de algodon.
En este sentido, la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI) declara que la industria de la moda es responsable del 10% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, lo cual es más alto que las emisiones combinadas de todos los vuelos internacionales y navegación marítima. Como consumidores, podemos tomar medidas para reducir nuestro impacto en el medio ambiente y en las emisiones de CO2 relacionadas con la moda. Aquí te presento algunas ideas:
• Comprar de manera consciente: Elegir prendas de calidad, duraderas y atemporales en lugar de caer en la tentación de comprar ropa de moda rápida de baja calidad que se desgasta rápidamente. Optar por marcas que sean transparentes en sus prácticas de producción y que utilicen materiales sostenibles y procesos de fabricación responsables.
• Comprar de segunda mano: Darle una segunda vida a la ropa usada a través de la compra en tiendas de segunda mano, intercambio de ropa con amigos o familiares, o participación en eventos de intercambio de ropa. Esto reduce la demanda de ropa nueva y disminuye la cantidad de ropa que termina en los vertederos.
• Cuidar y reparar la ropa: Aprender a reparar y mantener nuestras prendas en buen estado para prolongar su vida útil. Pequeñas reparaciones pueden hacer una gran diferencia y evitar la necesidad de comprar ropa nueva con frecuencia.
• Evitar el derroche: No sucumbir a las tendencias de moda pasajeras y comprar solo lo que realmente necesitamos. Reflexionar sobre nuestras decisiones de compra y evitar comprar por impulso. • Reciclar adecuadamente: Siempre que sea posible, reciclar la ropa en lugar de desecharla en la basura. Muchas prendas se pueden reciclar y convertir en nuevos productos.
Es fundamental reconocer que la moda tiene un impacto negativo en el medio ambiente en diversas etapas de su ciclo de vida, desde la producción de materias primas, como el cultivo de algodón y la cría de animales para obtener cuero, hasta la fabricación, el transporte, la venta minorista y la eliminación de productos textiles. Además, la industria de la moda también ha contribuido a problemas sociales y laborales, como la explotación laboral, la falta de condiciones laborales justas y la contaminación del agua en las comunidades locales.
Por lo tanto, es imperativo que las marcas de moda, los consumidores, los gobiernos y otros actores relevantes adopten una postura consciente y tomen medidas significativas para reducir las emisiones de CO2 y mitigar los impactos negativos de la moda en el medio ambiente y en las comunidades locales. Esto implica implementar prácticas más sostenibles en toda la cadena de suministro de la moda, como el uso de materiales y procesos de producción más ecológicos, la reducción del desperdicio y la obsolescencia programada, y la promoción de una moda circular y de segunda mano.
Por eso, es esencial fomentar la conciencia y la educación del consumidor sobre la importancia de elegir marcas y productos de moda sostenibles, apoyar la economía local, y consumir de manera responsable, duradera y ética.
Fin.
Sí quieres seguir ampliando o compartir este trabajo al estilo de taller o ponencia estaré atento. Víctor Hugo Miranda.

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